Los rótulos impuestos cuando niños
Hoy tuve una toma de consciencia que quiero compartir con vos.
Hace días vengo pensando en actitudes mías frente a desafios diarios y pude darme cuenta el peso que tiene para mi el haber sido rotulada en mi familia como “ la niña buena y obediente”.
Y comencé a reflexionar el peso que esto produjo en mí. Siempre tuve problemas para poner límites sanos y amorosos; y la vida todo el tiempo se empeñó en recordarme que esto debo aprenderlo para evolucionar.
Cuando digo que me cuesta poner límites me refiero a situaciones diarias en las que debo ejercer un rol de autoridad, en el trabajo, por ejemplo.
Cuando permito que otras personas cuestionen mi accionar ante situaciones de la vida, en los que yo considero que es la manera correcta de proceder.
En la elección de mi carrera (Trabajo Social) en la que cada dia llega gente a recordarme lo buena que soy si le consigo una ayuda.
Recuerdo pocas cosas de mi infancia y cuando pregunto a mi mamá, cómo era yo de niña? Era traviesa? La respuesta es casi inequívoca ”eras tan buena”, “ siempre fuiste una nena buena”.
Hoy, meditando, decidí resignificar este rótulo para mí, quitarle su peso, cargarlo de energia positiva y generadora, mirarlo desde una nueva perspectiva.
A partir de hoy elijo que “ser buena” sea para mí cuidarme, amarme, aceptarme y desde alli generar los límites necesarios en mis vínculos.
Ser buena para mí hoy, es ocuparme de mí, ser honesta con lo que me pasa y comunicarlo asertivamente a los demás.
Hoy te propongo, mirá tus rótulos, los que te impusieron y los que te pusiste.
Qué hay detrás de ellos? Cuánto te pesan?. Miralos, abrazalos, integralos, resignificalos.
Gracias a los Angeles, mi Ángel guardián y a mis maestros y guías espirituales por estar a mi lado en cada paso, por ayudarme a crecer en consciencia.