Conectar con la gratitud es señal de que eres escuchada
Hola??… Hola??… Alguien me escucha???
¿Alguna vez te pasó que orando a Dios, al Universo, a los Ángeles, sentiste claramente la señal de que estabas siendo escuchada?
Hoy me pasó algo muy loco, armé mi altar, prendí mi vela y conecté con los ángeles, mis guías y ángel de la guarda, y en mi oración pedí conectar con la gratitud, con el agradecimiento de lo que hoy tengo y no quedarme en el vaso medio vacío.
Hace dias que me pesco en este lugar, en el “está divino esto peeero podría estar mejor”. Tengo esto, pero quiero lo otro”.
Y al empezar a ver esto en mí, en realidad hace un tiempo que lo vengo viendo, porque además aparecen personas “espejo” para que yo pueda verlo aún con más claridad y no sé cómo revertirlo.
Y hoy mis oraciones apuntaron a pedir asistencia para conectar con el agradecimiento de todo eso que hoy tengo, que construí, que creé en mi vida, y lo que vendrá por delante genial!!!
Pero voy disfrutando mis logros en el camino. No pierdo la perspectiva, y tampoco me pierdo en el resultado.
Como buena cabra capricorniana me pongo una meta y no paro hasta alcanzarla, pero hoy mi alma requiere disfrutar ese paisaje hasta llegar a la cima, permitiéndome disfrutar todo lo que aparezca en el mientras tanto.
Al orar hoy sentí que estaba siendo escuchada, que las herramientas para lograrlo llegarían a mí. Y ahí conecté inmediatamente con la gratitud, con la alegría de haber sido escuchada, de sentirme acompañada, protegida, cuidada.
Hay cosas que de niños esperamos de nuestros padres verdad?…
Y ahí me volví a pescar pensando. “Bueno pero a mí me hubiera gustado más de lo que tuve” y vuelvo a la reflexión: cuántas veces nos quedamos en lo que no tuvimos, o creemos que no tuvimos, o en cómo nosotros pensamos que debió haber sido. Y no avanzamos.
Y nuestros relatos son un lamento y justificación de eso que nos faltó. Y realizamos miles de terapias que nos confiman que esa herida emocional existió, entonces: chau!!!! No hay más nada que hacer, nos empantanamos ahí en el dolor y anhelo de lo que pudo haber sido diferente.
Si estás ahi, empantanada, pedí una soga, quiero que tengas la certeza que vas a ser escuchada, que el mensaje que necesitas para salir de ahí va a llegar, permitite recibirlo.
Conectá con tu sabiduría interna para saber que necesitas, que te permitiría salir del pantano. Y pedí claridad, confianza y amor, mucho amor para abrazarte, para abrazar tu dolor, tu miedo, tu enojo.
Confiá en vos! Vos tenés todolo que se requiere para sanar tus heridas y cambiar tu vida.